La Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado ha dado un paso crucial al despachar el proyecto de ley que simplifica la entrega de permisos de construcción. Esta iniciativa, que ya se encuentra en su segundo trámite legislativo, tiene el potencial de transformar significativamente los procesos administrativos, reduciendo tiempos y costos para las empresas constructoras y, en última instancia, para los compradores de viviendas.
El proyecto, que ahora pasará a la Comisión de Transporte antes de ser debatido en la sala del Senado, busca modificar la Ley General de Urbanismo y Construcciones, enfocándose en la reducción de plazos y la implementación de sanciones más estrictas por incumplimiento. Este cambio normativo promete disminuir en al menos seis meses el tiempo que toma un proyecto desde su anteproyecto hasta la recepción final de las obras.
Para entender el impacto de esta medida, es importante considerar el contexto actual. Según datos recientes, la ejecución de un proyecto de construcción estándar en Chile puede demorar hasta 32 meses. Reducir este plazo en seis meses no solo aceleraría el proceso, sino que también podría traducirse en una reducción del costo de la obra en aproximadamente un 5%. Esto, a su vez, podría reflejarse en una baja del 10 al 12% en los precios de venta al consumidor final.
Además de la simplificación de los plazos, la senadora María José Gatica, presidenta de la Comisión de Vivienda, ha señalado que presentará indicaciones para acotar los tiempos en que las empresas de servicios, como las eléctricas y sanitarias, deben pronunciarse sobre la viabilidad de los proyectos. Esta medida busca evitar cuellos de botella que podrían retrasar aún más la ejecución de obras, asegurando un proceso más fluido y predecible.
Con el proyecto ahora en manos de la Comisión de Transporte, el foco se trasladará a los aspectos técnicos que esta cartera debe revisar. Si bien aún queda camino por recorrer antes de que esta ley sea una realidad, las expectativas son altas, ya que su implementación podría marcar un antes y un después en la manera en que se gestionan los permisos de construcción en Chile.
Fuente: Diario la Tercera