La oportunidad de las regiones
Las regiones de Chile, ofrecen una oportunidad única para enfrentar este desafío habitacional. Estas zonas cuentan con terrenos disponibles, menor presión urbana y una creciente infraestructura que las hace atractivas para quienes buscan una vida más tranquila y accesible.
1. Menor costo de vida
Vivir en regiones puede significar un costo de vida significativamente menor en comparación con Santiago. Esto incluye precios más bajos en vivienda, transporte y servicios, lo que permite a las familias acceder a una mejor calidad de vida sin comprometer su estabilidad financiera.
2. Conexión con la naturaleza y menor contaminación
Las regiones ofrecen un entorno más saludable, con menor contaminación y un contacto más cercano con la naturaleza. Esto contribuye a una mejor salud física y mental, además de fomentar un estilo de vida más sostenible y consciente del medio ambiente.
3. Desarrollo económico y oportunidades laborales
Muchas regiones están experimentando un crecimiento económico impulsado por sectores como la agricultura, el turismo y la energía renovable. Esto genera nuevas oportunidades laborales y fomenta el emprendimiento local, permitiendo a las personas desarrollarse profesionalmente sin necesidad de trasladarse a la capital.
4. Proyectos de integración social y territorial
El gobierno ha implementado programas como el DS19, que promueven la integración social y territorial a través de proyectos habitacionales que combinan viviendas con espacios públicos, áreas verdes y equipamiento comunitario. Estos proyectos buscan fortalecer la comunidad y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Zonas de desarrollo inmobiliario:
En los últimos años, diversas zonas de Chile han comenzado a destacarse como destinos clave para el desarrollo inmobiliario. Algunas de estas regiones han captado la atención de quienes buscan una vida más tranquila, opciones de teletrabajo o una segunda vivienda, ofreciendo un equilibrio perfecto entre calidad de vida y conectividad. Entre las más destacadas, se encuentran:
Valparaíso-Viña del Mar: Por cercanía con Santiago y atractivos turísticos
La Serena-Coquimbo: Oferta turística, universidades, buen clima.
Los Lagos y Los Ríos: Vida más conectada con la naturaleza, atractiva para quienes buscan segunda vivienda o teletrabajo.
Ñuble y Biobío: Conectividad y dinamismo económico creciente.
Todo este fenómeno refleja un cambio de paradigma: vivir en regiones ya no es solo una opción de quienes buscan escapar del ruido de la ciudad, sino una alternativa real y sostenible para quienes desean un futuro más equilibrado y una mejor calidad de vida. Ya sea para vivir, arrendar o simplemente cambiar de aire, las regiones están ofreciendo una nueva forma de pensar el hogar en Chile.
Fuentes: Emol, El País, Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU)