El año 2022 fue complejo en el sector inmobiliario por la situación económica nacional y mundial. La desaceleración económica posterior al boom de los retiros y las masivas ayudas fiscales se mezcló con la elevada inflación, tasas más restrictivas, el aumento de los precios de los materiales, y la escasez de mano de obra.
La reactivación del rubro estará ligada al progreso de la inflación en el país, la evolución de las tasas de interés y la certeza jurídica que se brinde para atraer inversiones.
Según los expertos, se esperan ventas inferiores a los promedios históricos pero que superarán a las de 2022. En los últimos meses del 2022 se empezaron a ver tasas de interés más atractivas, que en conjunto a la baja de la inflación, hace que el costo de los créditos hipotecarios vaya disminuyendo.
Otras iniciativas pueden tener un efecto positivo para las personas que quieran adquirir una vivienda, como ofertas especiales de crédito que haga la banca para ciertos perfiles, estrategias de comercialización más agresivas por parte de las empresas inmobiliarias y la entrada en vigencia de la garantía estatal al pie de los créditos hipotecarios que anunció el Gobierno.
Se espera que en el primer semestre se mantengan los niveles de venta del 2022, exhibiéndose un repunte en el segundo semestre si efectivamente la inflación desciende y la tasa de interés, especialmente en los créditos hipotecarios, se mantiene o baja.
En ese segundo semestre se proyecta que las tasas de interés irán bajando y los bancos empezarán a flexibilizar sus restricciones para acceder a créditos, lo que incidirá claramente en que el mercado inmobiliario vuelva a dinamizarse.
Por otro lado, también resaltaron la importancia de la política y las señales públicas. Todos están de acuerdo que la reactivación dependerá en gran parte de que la inflación vuelva a niveles de un dígito durante el primer semestre y que no supere el 5% a final de año. ¿Qué te parece esta noticia? ¿Podrías adquirir una vivienda si se reactiva el sector?