Una de las tendencias inmobiliarias que nos ha dejado el escenario después de la pandemia y con la inflación a nivel mundial, es el boom en el mercado de arriendos.
Y esto tiene relación con la dificultad de acceso a créditos hipotecarios, haciendo que muchas familias posterguen la decisión de compra y opten por la modalidad de arriendo.
Otro factor es el mayor interés de las inmobiliarias por hacer proyectos de renta, motivados, entre otros, por los mayores esfuerzos financieros que se deben hacer frente al alza de los costos de construcción, que pueden ser asumidos, de mejor manera, en proyectos de largo plazo, capturando la demanda de los inversionistas hormigas.
Esta tendencia surgió con mucha fuerza en países desarrollados, en la década de los 90 y 2000, teniendo mucho sentido el último año, dada la mayor actividad laboral desde el hogar y la menor necesidad de moverse a los centros laborales. Esto es muy relevante, considerando que los grandes fondos de inversión y aseguradoras están tomando fuertes posiciones en los anillos céntricos de las ciudades más importantes, lugares en los que hay actualmente muy pocos propietarios y la mayor fracción de los compradores medios adquieren viviendas en suburbios aledaños a las zonas metropolitanas con mayor actividad.
Y Latinoamérica no se queda atrás, ahora se empieza a transformar su matriz urbana, abriendo la oportunidad de ejercer un modelo de negocio basado en renta residencial con potencial de crecimiento.
Por ejemplo, el desarrollo del modelo de multifamily demuestra el alto nivel de madurez y profundidad del mercado inmobiliario chileno y de otras derivaciones como el co-living y student housing.
En estos proyectos vemos cómo se ha reformulado este producto a las necesidades del mercado, como más metros cuadrados destinados a estacionamientos para bicicletas o espacios para realizar home office, un espacio que no era común hasta antes de la pandemia y que ahora, es un indispensable en varios segmentos.
Es importante destacar que este tipo de proyectos, dada su rotación de arrendatarios cuenta con mayor estándar en sus terminaciones: pisos de alto tráfico, artefactos sanitarios de alto estándar, sistemas de control de acceso electrónico, entre otros.
El escenario de los proyectos en venta sigue al alza y genera una oportunidad de crecimiento en el mercado multifamily, donde podemos prever que la demanda por arriendos seguirá en alza, sobre todo en el segmento millennial (25-40 años) dado que son casi un 30% de la población en Chile.
Por otra parte, la mayor oferta de arriendos permitirá ocupar mejores posiciones urbanas que son utilizadas, principalmente, por segmentos jóvenes que posponen la adquisición residencial para el futuro y que no busca ‘echar raíces’ en el corto plazo.